Los representantes del tercer estado eran un grupo de nobles menores y burgueses liberales. El 5 de mayo de 1789, durante la reunión de los estados generales comvocada por el rey Luis XVI para solucionar la crisis por la s que atravesaban sus finanzas, estos representantes pidieron que las votaciones no fueran por estamentos sino que el voto fuera nominal es decir por persona.
La monarquía no acepto modificar la forma de aceptación por que el primero y segundo estado quedaría en desventaja numérica, frente a lo cual los 600 representantes del tercer estado se constituyeron en asamblea nacional, es decir, en una reunión permanente cuyo objetivo seria redactar una constitución. Ante tal insubordinación, el rey los expulso de la sala del juego de pelota.
Poco después, esta asamblea dio a conocer la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, en la cual quedo planteada una serie de principios que se condensaron en el lema “propiedad, libertad, igualdad y fraternidad”.
El 4 de Julio de 1789, ante el temor de que las fuerzas atacaran a los representantes de la asamblea nacional, una multitud furiosa asalto la fortaleza de la bastilla, la cárcel paricina que era un símbolo de antiguo régimen .
Desde Paris la revolución se extendió al campo. Los campesinos invadieron los castillos de los señores feudales y quemaron los “cuadernos de quejas” donde se anotaban sus deudas. Pronto, en distintas localidades del territorio francés se organizaron milicias, es decir, grupos de voluntarios armados.
La monarquía no acepto modificar la forma de aceptación por que el primero y segundo estado quedaría en desventaja numérica, frente a lo cual los 600 representantes del tercer estado se constituyeron en asamblea nacional, es decir, en una reunión permanente cuyo objetivo seria redactar una constitución. Ante tal insubordinación, el rey los expulso de la sala del juego de pelota.
Poco después, esta asamblea dio a conocer la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, en la cual quedo planteada una serie de principios que se condensaron en el lema “propiedad, libertad, igualdad y fraternidad”.
El 4 de Julio de 1789, ante el temor de que las fuerzas atacaran a los representantes de la asamblea nacional, una multitud furiosa asalto la fortaleza de la bastilla, la cárcel paricina que era un símbolo de antiguo régimen .
Desde Paris la revolución se extendió al campo. Los campesinos invadieron los castillos de los señores feudales y quemaron los “cuadernos de quejas” donde se anotaban sus deudas. Pronto, en distintas localidades del territorio francés se organizaron milicias, es decir, grupos de voluntarios armados.
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